Los sistemas de ventilación para invernaderos pueden estar accionados por motores enrollables, empleados para ventilaciones laterales o perimetrales. Estos sistemas inciden sobre la temperatura o humedad relativa dentro del invernadero al facilitar la aireación de las instalaciones. Ya no se busca sólo salvar la cosecha sino más y mejor producción en fechas determinadas coincidiendo con las necesidades del mercado. Las plantas necesitan esa ayuda externa para ganar rentabilidad.
Los motores enrollables se emplean para ventilaciones de elevaciones laterales, pudiendo enrollar mallas, pantallas térmicas o de oscurecimiento, más conocidas como pantallas de sombreo. En Sistemas Hortícolas Almería disponemos de estos motores y reductores de banda enrollable, así como de brazos telescópicos y otros accesorios relacionados, como manivelas eléctricas.
El aire, cuya entrada y salida puede regularse con estos dispositivos, debe circular de forma homogénea y limitar la subida de temperatura en los meses más calurosos. Si el invernadero está mal ventilado no repartirá bien el CO2. En invierno, la humedad se acumula en la cubierta interior, condensándose y goteando en el cultivo: para luchar contra ello, es aconsejable el uso combinado de ventanas cenitales y las que nos ocupan, ventilaciones laterales consiguiendo una renovación de aire óptima.
Para un funcionamiento óptimo, se aconseja la automatización de las instalaciones. El accionamiento puede ser con motorreductores, que a su vez se pueden accionar con controles de clima, optimizando aun más la ventilación con mayor renovación de aire, ya que puede aprovechar los continuos cambios de dirección y velocidad del viento. Suelen constar de un motor fijo y brazos telescópicos entre el motorreductor que los hace girar y la barra de mando, en la que se enrolla el plástico fijado de antemano.
