Los policultivos cuentan con numerosas ventajas que nos ayudan a obtener mejores resultados en nuestro invernadero. Este tipo de agricultura que, en oposición a los cultivos únicos o monocultivos, se basa en combinar diferentes cosechas en una misma superficie, suele requerir algo más de trabajo pero cuenta con numerosos beneficios.
En este artículo veremos qué es la policultura, los beneficios de los policultivos y sus tipos, y te mostraremos otras fórmulas para obtener los mejores resultados en tu invernadero.
¿Qué es la policultura?
Es uno de los principios de la permacultura y un tipo de agricultura que consiste en cosechar sobre un mismo terreno diferentes cultivos.
Los policultivos imitan hasta cierto punto la diversidad que existe en los ecosistemas naturales y, además, evitan las grandes cargas sobre el suelo agrícola que suelen producirse cuando optamos por cultivos únicos, o monocultivos.
La policultura suele requerir más trabajo pero cuenta con numerosas ventajas frente a otros tipos de agricultura. Más allá de resultar más beneficiosa para el medio ambiente y para la conservación del suelo, también tiene beneficios directos para el propio agricultor; como veremos a continuación.
¿Cuáles son los beneficios de los policultivos?
Los policultivos cuentan con numerosas ventajas, te contamos cuáles son las más importantes:
- Permite obtener un mayor rendimiento de tus cultivos.
- Mejora la fertilidad de los suelos.
- La tierra puede aprovecharse mucho más.
- Ayuda a controlar la erosión de los suelos.
- Sirve para controlar y disminuir las plagas.
- Precisa de un menor uso de pesticidas, fertilizantes y otros químicos en el caso de que utilices este tipo de productos en tu invernadero.
- Reducen la pérdida de humedad del suelo.
- Mejora la calidad nutricional de las plantas.
- Sirven para aumentar la presencia de microorganismos en el suelo.
- Permiten una mejor distribución del trabajo a largo plazo, aumentando las posibilidades de comercialización
¿Qué tipos de policultivo hay?
Podemos distinguir principalmente entre cinco tipos de policultivos diferentes, te contamos cuáles son las claves de cada uno de ellos:
- Cultivos intercalados o asociación de cultivos: Consiste en sembrar dos o más cultivos juntos en un mismo terreno en hileras independientes pero intercaladas. De esta forma se pueden producir interacciones entre las diferentes especies cultivadas, con efectos beneficiosos.
- Cultivos mixtos: Similar al punto anterior, consiste en sembrar simultáneamente varios tipos de cultivos en un mismo terreno pero sin organizarlos en hileras, dejando que se mezclen.
- Cultivos en franjas: Se da cuando existen dos o más cultivos en diferentes franjas lo suficientemente amplias como para desarrollarse de forma independiente pero contando a la par con la posibilidad de que exista una interacción agronómica entre ellos.
- Cultivos de relevo: Consiste en sembrar dos o más cultivos durante parte del ciclo de cada uno. Antes de cosechar el primero se trasplanta el segundo y, de esta forma, una vez que se cosecha el primer cultivo, el segundo se aprovecha del mayor espacio y los restos y nutrientes orgánicos que haya dejado. Este proceso se va repitiendo de forma sucesiva.
- Rotaciones de cultivos: Consiste en ir rotando diferentes especies de cultivos de forma recurrente. Cuando se cultiva uno, se siembra el otro y así sucesivamente.
¿Cómo obtener mejores resultados en invernadero?
Los policultivos son una forma de obtener mejores resultados en tu invernadero pero no la única. Te proponemos algunas opciones:
- Distribuye correctamente tus cultivos: Asegúrate de que todas las hortalizas que plantes en tu invernadero cuentan con el suficiente espacio para desarrollarse correctamente.
- Monitorea tus cultivos: Presta atención al desarrollo de tus plantas y asegúrate de que no están siendo afectadas por plagas, están recibiendo la cantidad de agua que necesitan para crecer, etc.
- Mantén una uniformidad en tus cultivos: El orden es clave para manejar correctamente todos los procesos relacionados con el cuidado de los cultivos y sus cosechas.
- Asegúrate de realizar todas tus labores de forma ordenada y conforme a un calendario previamente planeado.
- Optimiza la luz: Asegúrate de que todos tus cultivos están recibiendo la iluminación que necesitan.
- Cuida de tu invernadero: Para obtener los mejores resultados no solo tienes que cuidar tus cultivos, también tienes que asegurarte de que tu invernadero está en condiciones óptimas para poder aprovechar todo su potencial.
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