Los cultivos de regadío son aquellos que tienen una dependencia constante del agua para desarrollarse. Esto hace que el agricultor no pueda confiar únicamente en el clima y en la lluvia y necesite implementar diferentes sistemas para garantizar este suministro de agua tan necesario para obtener una buena cosecha.
A raíz de la existencia de los cultivos de regadío surge la agricultura de regadío que busca crear una infraestructura adecuada para administrar el agua dentro del invernadero, huerto o superficie de cultivo de una forma efectiva y eficiente.
En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber sobre los cultivos de regadío, la agricultura de regadío y los diferentes sistemas de riego que puedes instalar en tu invernadero. ¡Sigue leyendo y descubre todas las claves!
¿Qué son los cultivos de regadío?
Los cultivos de regadío son aquellos que necesitan grandes cantidades de agua durante su explotación. No pueden simplemente depender del agua de lluvia para desarrollarse porque necesitan un aporte de agua constante.
Diferencia entre los cultivos de regadío y los de secano
Como hemos visto, los cultivos de regadío son los que precisan un aporte artificial de agua. Los cultivos de secano, por otro lado, son el punto opuesto; estos consiguen el agua que necesitan de forma natural, sirviéndose del agua de lluvia.
Principales cultivos de regadío
La mayoría de hortalizas que podemos cultivar en un huerto o invernadero son de regadío, no pueden depender del clima y necesitan un aporte constante de agua. Los cítricos y las flores son otros ejemplos de cultivos de regadío, así como el arroz.
Hay otras variedades que pueden cultivarse tanto en regadío como en secano como la vid o el olivar pero su producción se verá afectada; darán muchos más frutos como cultivo de regadío.
¿Qué es la agricultura de regadío?
Es un método que consiste en suministrar agua a los cultivos utilizando diferentes sistemas de riego artificial. El objetivo es administrar el agua de riego de una forma efectiva y eficiente para obtener mejores resultados en los cultivos.
Dentro de sus principales ventajas está el no tener una dependencia constante del clima y la lluvia y poder controlar la cantidad de agua que se aporta a cada planta, lo que a la par supone un ahorro en costes.
¿Cuáles son los diferentes tipos de regadío?
Hay diferentes fórmulas que podemos utilizar en la agricultura de regadío. Estas son las cinco opciones más comunes:
- Riego por inundación o sumersión: Es uno de los métodos de riego intensivo más utilizados y consiste en inundar una parcela entera sin desagüe. Se utiliza habitualmente para cultivar arroz, por ejemplo.
- Riego por surcos: Se utiliza en terrenos ondulados y consiste en introducir el agua a través de canales.
- Riego por drenaje: Permite eliminar los excesos de agua acumulada para contar en todo momento con una condiciones óptimas para el cultivo de cada planta. Es muy eficiente pero requiere de una infraestructura particular.
- Riego por aspersión: El agua se canaliza mediante tuberías y se aplica utilizando unos aspersores que imitan la lluvia.
- Riego por goteo: Es el método más eficiente desde el punto de vista de la optimización de recursos y consiste en suministrar el agua a los cultivos mediante gotas justo en las cantidades que lo necesitan.
Sistemas de riego en invernaderos
En los invernaderos habitualmente utilizamos la agricultura de regadío empleando diferentes metodologías. Desde Sistemas Hortícolas Almería, como expertos el suministro de materiales para el montaje y mantenimiento de invernaderos, te contamos cuáles son los principales sistemas de riego que puedes implementar en tu invernadero:
- Riego localizado por goteo: La forma más efectiva para aportar a cada cultivo exactamente el agua que necesita. Normalmente se instala un sistema de tuberías en el techo y paredes con goteros integrados.
- Riego subterráneo: Realmente sería una variación del riego por goteo pero en este caso las tuberías están diseñadas para trabajar bajo tierra, aportando el agua y nutrientes directamente en la raíz de la planta.
- Riego hidropónico: En este caso se utiliza un sistema de tuberías de microirrigación, goteros pinchados y piquetas para llevar el agua directamente a la raíz de la planta, evitando encharcamientos. Se utiliza especialmente en cultivos de precisión.
- Riego mediante micro-aspersión: Se trata de un tipo de riego aéreo mediante tuberías instaladas en el techo.
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