Al igual que en los recubrimientos de invernadero, dónde usamos miles de metros de policarbonato celular, un termoplástico con gran resistencia al impacto, al calor y con una buena transparencia óptica, este se puede usar para cualquier aplicación en una vivienda.
Así, gracias a sus interesantes características, el policarbonato celular es la solución ideal para cubiertas de invernaderos o piscinas, además de techados, paneles laterales o revestimientos en la industria, la construcción y la agricultura.
Y es que se trata de un material excelente en las actividades de bricolaje, especialmente debido a su aspecto, versatilidad, duración y facilidad de manejo. En este sentido se puede usar para tragaluces para brindar iluminación natural a una vivienda, colgadizos, toldos, voladizos, garajes, cerramientos de patios y piscinas, o solárium.
Si profundizamos en sus aspectos principales cabe destacar que tiene una gran resistencia a la corrosión, igualando el rendimiento de los techados metálicos a cualquier temperatura. No se verá afectado por la corrosión y brindará una vida útil mucho más prolongada. Además tienen una gran flexibilidad, permitiendo así la fácil construcción de techos arqueados y paredes curvadas. Asimismo, su barrera protectora de rayos UV no permitirá la penetración de la amenazadora radiación ultravioleta y poner en peligro a cultivos o personas protegidas por él.
No obstante, existen diferentes tipos y calidades de policarbonato celular, es por ello que nuestro departamento comercial les asesorará, en todo momento, cobre cuál es el policarbonato celular más apropiado en función de su aplicación.