En Sistemas Hortícolas de Almería trabajamos para que el agricultor pueda disfrutar de estructuras de invernadero seguras, duraderas y efectivas. Una de las bases para poder conseguir tales objetivos es replicar un modelo de éxito probado, como el que Paco Sevilla, gerente de Sistemas Hortícolas, explica en el vídeo adjunto, acerca de los sistemas turorados o emparrillados para invernadero.
Se trata de estructuras que sostienen las plantas, es decir, que sirven para soportar el cultivo, aunque en los invernaderos de gran altura, como son los de tipo multi-túnel, con hasta cinco metros, también es recomendable reforzarlo no solo con unos buenos refuerzo para reforzar la estructura del invernadero sino también con un conjunto de trenzas y alambres que hacen la “malla” para que se soporte el cultivo.
En el vídeo adjunto se puede observar un invernadero para el cultivo de tomate, un multitúnel de cinco metros. Como explica Paco Sevilla “primero se monta la estructura del invernadero y después se completa con el tutorado. Dependiendo del tipo de estructura, puede variar el orden del trabajo, pero en todo caso es fundamental otorgar a la estructura una fortaleza”.
En Sistemas Hortícolas apostamos por una marca propia de alambre, bastante resistente. Es obligatorio que el alambre escogido sea muy acerado, concretamente de 140-160. En nuestro caso, utilizamos la marca Eurotrefil, que comercializamos nosotros para nuestros invernaderos.
Sevilla explica en el vídeo “cómo se unen los pilares del invernadero, de tubo galvanizado de 80×80, con unas abrazaderas con las que se relacionan con las trenzas principales, que van cada cinco metros, y sobre las que se apoyan las trenzas pequeñas, desde las que se ataca directamente el cultivo”.
En este caso concreto se trata de un invernadero de dos hectáreas y, en él, todo el peso va sobre el perímetro. Añade Sevilla que “hacemos un sistema de pies amigos con cercha, que le da bastante rigidez. El motivo es que, en plena producción, son muchos kilos los que se desarrollan en este tipo de finca y con esta estructura aseguramos que aguante el peso y que el invernadero sea lo suficientemente fuerte, así como resistir el peso del agua de lluvia o nieve y el del propio cultivo”.
El agricultor suele preocuparse siempre por el mantenimiento que requieren las inversiones que realiza en su finca. La importancia de gozar de una estructura fuerte y sólida reside en que “hay cultivos que necesitan un sistema de tutorado o emparrillado, que cuelga elementos de la estructura. En casos como las plantas ornamentales no es necesario, pero en Almería la mayoría de los cultivos son hortalizas y sí lo hacen necesario”, concluye Paco Sevilla.