Una compostera casera es un contenedor en el que puedes reciclar todos los residuos orgánicos que generes en tu hogar y en tus cultivos para elaborar un abono de la mejor calidad.
Las composteras caseras pueden fabricarse utilizando todo tipo de materiales, muchas personas utilizan recursos reciclados como unos buenos palets. En función de tus necesidades y del espacio disponible podrás fabricar una compostera más o menos profesional, lo fundamental es que pueda funcionar como un recipiente óptimo para elaborar el compost y que tenga una buena aislación para evitar posibles fugas u olores desagradables; especialmente importante si la vas a ubicar fuera de casa.
En definitiva, una buena compostera casera es la que permita elaborar un compost de calidad que más tarde puedas utilizar para abonar tus cultivos.
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¿Qué es el compost?
El compost es un abono completamente natural que se elabora gracias a la descomposición de residuos orgánicos. Un proceso que se consigue gracias al contacto de los residuos orgánicos producidos en el hogar, en el huerto o en el invernadero con el oxígeno y con la ayuda de hongos y bacterias o lombrices.
Si te interesa saber más, en nuestro artículo sobre cómo hacer compost te explicamos con qué tipos de desechos se elabora, qué residuos nunca deberías echar en tu compostera casera y cómo elaborar tu propio compost en casa paso a paso.
¿Cómo funciona una compostera?
La compostera es simplemente un receptáculo en el que pueden ir acumulándose los residuos orgánicos y los agentes que ayudarán a elaborar el compost.
Hace años, este tipo de abono se elaboraba simplemente acumulando los residuos en pilas y aireándolos de forma manual cuando era necesario. Sin embargo, una compostera es una forma mucho más higiénica de elaborar y conservar este producto.
Existen composteras que además cuentan con algunas funcionalidades extra como las composteras giratorias que se pueden voltear para facilitar la mezcla de todas las capas del compost. Aunque, básicamente, la compostera simplemente sirve como protección y almacenaje al futuro compost.
Al estar correctamente aislada y cerrada, se evitan los malos olores y la suciedad y, en zonas más aisladas, también sirve para prevenir que animales salvajes se acerquen a los cultivos atraídos por el olor de los residuos.
Ventajas de tener tu propia compostera casera
Utilizar una compostera casera tiene muchos beneficios tanto a nivel ambiental como económico, entre otros. Estas son todas las ventajas de contar con tu propia compostera:
- Permite aprovechar residuos que de otra forma acabarían en vertederos e incineradoras.
- Sirve para reducir el consumo de abonos y fertilizantes químicos, sustituyéndolos por una alternativa ecológica.
- Podrás producir abono orgánico y de calidad completamente gratis.
- El compost permite ahorrar en otros recursos como el agua ya que con una capa de entre 5 y 10 centímetros de este abono puede conservarse mejor la humedad de la tierra, ahorrando entre un 30 y un 70% de agua.
- Las composteras no necesitan energía para funcionar y no tienen prácticamente gastos de mantenimiento.
¿Cómo fabricar una compostera casera?
Uno de los mejores materiales para fabricar una compostera casera es la madera de pino. Si puedes, te recomendamos aprovechar unos palets de madera o, si no, puedes comprar cuatro listones del tamaño que necesites.
También necesitarás unas bisagras, tornillos y madera para preparar el techo. La forma más sencilla de fabricar el techo es utilizar otro listón de madera plano pero también puedes fabricar uno en forma de techado para que el agua resbale en caso de que llueva. Para terminar, también necesitarás una malla metálica que sirva para contener los residuos orgánicos y actuar como aislante.
Ahora que tienes todos los materiales, vamos a ver cómo fabricar la compostera casera paso a paso:
- Monta las cuatro paredes de tu compostera y únelas con bisagras para dejar cierto espacio entre ellas y así permitir el paso de aire.
- Fija el techo a una de las paredes a modo de tapadera utilizando bisagras. Si quieres, también puedes instalar un candado en la pared contraria para evitar que los animales puedan abrir la compostera.
- Instala la malla metálica forrando el interior de la estructura de madera.
- ¡Listo!