La hidroponía vertical es uno de los sistemas de riego que puedes utilizar en tu huerto e invernadero y está especialmente recomendado cuando quieres optimizar al máximo el espacio de cultivo disponible.
Los sistemas de hidroponía vertical son el complemento perfecto a una forma de distribución de cultivos que se llama agricultura vertical. Esta fórmula surgió precisamente para optimizar al máximo las posibilidades de cultivar en pequeños espacios haciendo que los cultivos se expandan a los alto en vez de en horizontal. Las plantas se distribuyen en diferentes capas y así se puede aprovechar mejor la superficie disponible.
Si tienes un huerto o invernadero pequeño, esta forma de cultivo está muy recomendada. Como especialistas en materiales, herramientas y accesorios para invernaderos, desde Sistemas Hortícolas Almería te contamos todo lo que necesitas saber sobre la hidroponía vertical, el sistema de riego perfecto para cualquier tipo de agricultura vertical.
En este artículo te explicamos qué es la hidroponía vertical, cuáles son las hortalizas ideales para este tipo de cultivos, cómo funciona una torre hidropónica y las ventajas e inconvenientes de este sistema de regadío.
¿Qué es la hidroponía vertical?
La hidroponía vertical es un sistema de regadío adaptado a la agricultura vertical (distribución de cultivos en capas apiladas verticalmente). Se trata de un sistema con varios niveles que es capaz de distribuir de forma uniforme el agua a los cultivos que se encuentran en las diferentes capas.
Hortalizas ideales para la hidroponía vertical
Las mejores plantas para la hidroponía vertical son aquellas que tienen un crecimiento rápido. Por ejemplo, la mayoría de las hortalizas de hoja verde son ideales para este tipo de cultivos. Las flores y plantas aromáticas también pueden beneficiarse de los sistemas de hidroponía vertical, así como algunas frutas y verduras.
En este listado encontrarás las mejores opciones para cultivar utilizando la hidroponía vertical:
- Lechugas
- Col rizada
- Acelgas
- Hojas de mostaza
- Espinacas
- Prácticamente todo tipo de flores
- Repollos
- Albahaca
- Cilantro
- Menta
- Eneldo
- Cebollino
- Brócoli
- Tomates
- Pepinos
- Berenjenas
- Pimientos
- Fresas
¿Cómo funciona una torre hidropónica?
El sistema más sencillo para utilizar la hidroponía vertical -aunque no el único- es la torre hidropónica. Esta se compone de varios tubos con una bomba que sirve para llevar el agua a los niveles superiores. En función de las necesidades de los cultivos, la torre puede ser más o menos compleja y contar con tan solo un tubo o múltiples canales que vayan hacia diferentes capas, garantizando de esta forma un suministro óptimo de agua y nutrientes.
En algunos diseños se utilizan tuberías de drenaje más gruesas para la torre central. En estos casos, se realizan agujeros más pequeños a intervalos en los que pueden colocarse plantas individuales. De esta forma, el agua puede fluir a través de los sistemas de raíces.
Ventajas de utilizar la hidroponía vertical en tu invernadero
Tanto la hidroponía como la agricultura vertical cuentan con numerosas ventajas a la hora de cultivar en un invernadero. Estos son los principales puntos fuertes de este sistema:
- Diseño compacto que permite ahorrar espacio: Esta es la principal razón por la que muchas personas optan por un sistema vertical en su huerto, invernadero o jardín. Los sistemas verticales permiten optimizar al máximo la superficie de cultivo y reducen al mínimo la necesidad de espacio.
- No requieren tierra: Una gran ventaja de todos los sistemas hidropónicos es que no necesitan tierra. Pero además, el crecimiento sin suelo es especialmente adecuado para la hidroponía vertical. Además del ahorro en recursos, la ausencia de suelo también minimiza el crecimiento de malezas y la proliferación de algunas plagas.
- Eficiencientes y productivos: Se puede lograr un alto crecimiento si se dispone de la iluminación y la distribución de nutrientes adecuada ya que el sistema de riego puede diseñarse para buscar la máxima eficiencia.
- Mínimo desperdicio: Las torres hidropónicas suelen contar con un sistema cerrado de nutrientes y agua que hace que esta siga circulando, eliminando el desperdicio de agua y otros recursos.
- Optimización del tiempo de trabajo: El proceso puede automatizarse para reducir las necesidades de mantenimiento.
Inconvenientes de este sistema
A pesar de las grandes ventajas de la hidroponía vertical, ningún sistema está exento de contar con ciertos inconvenientes o, mejor dicho, ciertos desafíos que es necesario superar con un diseño eficiente. Concretamente, un sistema vertical se enfrenta a dos retos:
- Desafíos del flujo de agua: Diseñar un sistema hidropónico que suministre el agua y los nutrientes de forma uniforme es mucho más sencillo cuando solo se cuenta con un nivel de plantas. Llevar el flujo de agua hacia las capas superiores puede requerir bombas de mayor potencia y a menos que el sistema esté cuidadosamente diseñado, se corre el riesgo de que las plantas inferiores puedan ahogarse.
- Problemas con el suministro de luz: En invernaderos, garantizar que todas las plantas reciban la misma cantidad de luz puede ser un desafío. En ocasiones puede ser necesario contar con luces de crecimiento separadas para cada capa aunque lo más inteligente para ahorrar recursos es optimizar el diseño para evitar apilar capas y que las superiores resten luz a las de debajo.
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