La ventilación natural para invernaderos es la fórmula más sencilla de sustituir el aire caliente del interior por una masa de aire más fresco procedente del exterior.
Los sistemas de ventilación son fundamentales en los invernaderos para evitar la sobrecarga de calor, controlar la temperatura interior y modificar la acumulación de humedad y gases.
A la hora de diseñar el sistema de ventilación de tu invernadero podrás escoger entre diferentes opciones en función de tu presupuesto y de las necesidades de tus cultivos. Principalmente, tendrás que decidir entre una ventilación natural o un sistema de ventilación mecánica, ya sea simple o húmeda.
Como especialistas en productos, materiales y herramientas para invernaderos, en este artículo del blog de Sistemas Hortícolas Almería vamos a centrarnos en la ventilación natural en invernaderos. Empezaremos dando un poco de contexto explicándote rápidamente en qué consisten los diferentes tipos de ventilación para invernaderos para pasar a explicarte cómo son los sistemas de ventilación natural y para acabar, te damos una serie de consejos para diseñar un invernadero que utilice este tipo de aireación.
¿Qué tipos de ventilación pueden utilizarse en el invernadero?
Los sistemas de ventilación en invernaderos principalmente se dividen entre la ventilación natural y mecánica. A su vez, los sistemas mecanizados pueden ser simples o húmedos. Vamos a ver rápidamente las características clave de cada opción:
- Ventilación natural para invernaderos: Es la fórmula más simple para conseguir la circulación e intercambio de aire en el interior del invernadero. Básicamente consiste en crear corrientes de aire utilizando aberturas estratégicamente ubicadas en la cubierta del invernadero. Se utilizan tanto aperturas en la parte superior como puertas y ventanas para crear un flujo de aire que abarca todo el recinto interior.
- Sistemas de ventilación mecánica simple: Consiste en la instalación de ventiladores electromecánicos en la cubierta o la parte más alta de la cubierta lateral enfrentadas a entradas de aire que se encuentran en la pared opuesta. Sirven para controlar mejor la ventilación y acelerar la renovación del aire incluso cuando no hay corriente.
- Sistemas de ventilación mecánica húmeda: Es un sistema similar al anterior pero que además busca saturar de humedad el aire de entrada haciendo que atraviese unos paneles de grandes dimensiones construidos con un material fibroso empapado en agua.
¿Cómo son los sistemas de ventilación natural en invernaderos?
Como hemos visto en el punto anterior, los sistemas de ventilación natural son básicamente las aberturas estratégicamente ubicadas que se encuentran en la cubierta del invernadero (ya sea en su techo como en los laterales) que pueden abrirse y cerrar de forma manual o mecánica cuando se necesite.
Estos sistemas se componen básicamente de las siguientes partes:
- Ventanas: Todo tipo de aperturas, incluyendo opciones abatibles, enrollables, de guillotina, etc.
- Mallas mosquiteras, anti insectos y anti pájaros: Cubren la superficies de apertura para evitar que entren agentes externos que puedan perjudicar a los cultivos.
- Sistemas de tracción: Son los elementos, ya sean manuales o mecánicos, que se utilizan para abrir y cerrar las aperturas. Es decir, los herrajes, las poleas, los motorreductores…
- (opcional) instalación eléctrica en el caso de que se utilicen sistemas mecanizados para la apertura de puertas y ventanas.
Ventajas y desventajas
¿Te preguntas si un sistema de ventilación natural es lo mejor para tu invernadero? A continuación vamos a repasar las principales ventajas e inconvenientes de este tipo de ventilación.
Ventajas de la ventilación natural en invernaderos:
- Resulta la opción más económica para la ventilación de tu invernadero.
- Si escoges una opción completamente manual no necesitarás utilizar electricidad, lo que se traduce en una reducción de costes de instalación, uso y mantenimiento
Desventajas de la ventilación natural en invernaderos:
- Apenas podrás controlar el clima en el interior del invernadero.
- Tendrás una mayor dependencia de las condiciones climatológicas externas.
Consejos para diseñar un invernadero con ventilación natural
Si estás pensando en construir tu invernadero con un sistema de ventilación natural, ahí van algunos consejos para que sea lo más eficiente posible:
- Aprovecha la topografía para favorecer la redirección del flujo del aire hacia el invernadero.
- Aumenta el flujo de aire durante la noche para aprovechar el descenso de las temperaturas y eliminar el calor absorbidos por las estructuras y la cubierta.
- Controla la altura a la que están colocadas las aperturas de las paredes teniendo en cuenta la ubicación de los cultivos.
- Coloca las aperturas de forma estratégica enfrentándolas para favorecer la creación de corrientes de aire y así aumentar la aireación.